El címbalo es un instrumento de cuerda percutida, del cual se sabe poco en cuanto a su origen, pero que es asociado inevitablemente a la música gitana.
Utilizado en la música de algunos países de los balcanes, y se suele afirmar que el pueblo gitano lo llevó a la Europa Oriental alrededor del siglo XII. Se destaca sobre todo entre los “lautari”, músicos gitanos de Rumania y Hungría
Características del Címbalo
Tiene forma de trapecio, y sus cuerdas se hallan dispuestas, de más corta y aguada a más larga y grave, siguiendo los lados paralelos.
Este instrumento parece una especie de cítara o salterio, y se toca percutiendo las cuerdas con dos mazos.
En su lado derecho, se hallan los “tuning pins”, una especie clavijas, con los que se pueden tensar o aflojar las cuerdas, mientras que a la izquierda se encuentran los pins, que sostienen las cuerda. Generalmente las cuerdas más agudas se agrupan en grupos de cuatro, afinadas en la misma nota, mientras que las más graves se disponen de dos en dos o tres por nota, o incluso una si se trata de un címbalo más grande.
Tipos de Címbalo
Existen dos tipos de címbalo:
- El portátil: de registro medio-alto, que se cuelga de los hombros y que puede ser ejecutado mientras se camina
- Concierto: de mayor tamaño y registro más extenso, creado hacia 1874 por el experto fabricante de pianos húngaro Josef Schunda. Cuenta con patas de madera que lo sostienen y un pedal muy característico que permite “mutear” las cuerdas. De este modo se produce el sonido más típico del cimbalom, que en el caso de los portables puede lograrse entrecruzando trozos de ropa o cualquier tela entre las cuerdas.
HISTORIA
La primera representación de un cordófono de percusión simple, que se categoriza como un dulcémele de mazos, puede encontrarse en el bajorrelieve asirio en Kyindjuk, aproximadamente por el año 3500 a.C. Los pueblos de todo el Mediterráneo tenían este instrumento, al igual que muchos pueblos en Asia, pero lo denominaban con nombres diferentes.
El mazo del dulcémele folklórico fue tomado por V. Josef Schunda, un experto fabricante de pianos que vivía y trabajaba en Pest, Hungría, como base para un címbalo de concierto, e ideó la producción en serie en 1874. El primer libro de texto para este instrumento fue publicado por Geza Allaga, un miembro de la orquesta de la Real Ópera húngara en 1889.
El instrumento se hizo popular en el Imperio austrohúngaro y fue utilizado por todos los grupos étnicos en el país, incluyendo a judíos klezmorim, así como los músicos eslavos y magiares (húngaros), los romaníes (gitanos) y los músicos lautari (lăutari). El uso de este instrumento se extendió a finales del siglo XIX y sustituyó a la Kobza en los conjuntos folklóricos rumanos y moldavos. En Valaquia se usa casi como un instrumento de percusión. En Transilvania y Banat, el estilo de tocarlo es más tonal, con arpegios pesados.