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¿Que son los Platillos musicales?
El platillo es un instrumento de percusión utilizado en la música, compuesto por una pieza de metal en forma circular con bordes levantados que producen un sonido fuerte y brillante. Pertenecen a la familia de los idiófonos, por lo que el sonido se produce al ser golpeada con baquetas o con la mano. Se puede encontrar en diferentes tamaños y grosores, generando distintas tonalidades y efectos al ser interpretado.
El platillo es un instrumento clave en la estructura musical, que aporta una base rítmica y sonora sólida y característica. Su versatilidad ha hecho que sea un elemento esencial en la composición y ejecución de diversas piezas musicales.
Caracteristicas
- Sonidos agudos: Los platillos tienen un tono alto o agudo, lo que les da un sonido distintivo que se destaca sobre otros instrumentos.
- Largos tiempos de sostenimiento: La naturaleza del material del platillo (generalmente bronce) le permite mantener su tono durante un período más largo que otros instrumentos.
- Volumen variable: La mayoría de los platillos se pueden tocar en una amplia gama de volúmenes, desde suaves y suaves hasta fuertes y dinámicos.
- Patrones rítmicos: Los platillos a menudo se tocan en patrones rítmicos, agregando una textura única a la música.
- Sonido de «splash»: Al golpear ligeramente el platillo, crea un sonido de «splash» distintivo que se puede usar para efectos especiales.
- Capacidad de ejecutar múltiples golpes: Con la técnica adecuada, los platillos pueden ser golpeados varias veces en rápida sucesión, creando un sonido de ruido blanco que se puede utilizar para una variedad de efectos.
- Variedad de tamaños y tipos: Hay muchos tamaños y tipos diferentes de platillos, desde los pequeños «hi-hats» hasta los grandes «rides». Cada uno tiene su propio sonido único y se puede usar para diferentes propósitos en la música.
Partes del Platillo musical
Los platillos son instrumentos percusivos compuestos por dos discos metálicos que se golpean entre sí para producir sonido. Están compuestos por las siguientes partes:
1. Cuerpo.
Es la parte principal del platillo, es un disco circular de metal que produce el sonido.
2. Borde.
Es el borde exterior del platillo, suele ser más grueso que el cuerpo y ayuda a protegerlo de daños.
3. Campana.
Es una protuberancia que se encuentra en el centro del platillo y que produce un sonido más agudo y brillante.
4. Cupula.
La parte central de la campana y es donde se golpea el platillo.
5. Caja de resonancia.
Es el espacio vacío que se encuentra entre los dos platillos y que permite que el sonido se amplifique.
6. Agujeros.
Algunos platillos tienen agujeros en el cuerpo que les dan un sonido más seco y controlable.
7. Martillo.
Es la baqueta que se utiliza para golpear el platillo.
8. Anillo de amortiguación.
Es un anillo de goma o similar que se coloca en el borde del platillo para reducir las vibraciones y el tiempo de decay.
9. Caras.
Los platillos tienen dos caras, una superior y otra inferior, cada una con un sonido diferente.
Tipos de platillos
1.- Platillos de orquesta
En orquestas sinfónicas, los platillos ofrecen al compositor la posibilidad de crear efectos y sonidos que sugieren furia, desenfreno o exaltación. En este ámbito el platillo, como ya hemos comentado, acostumbra a tener correas, es decir, se toca con las dos manos. Aunque puede variar con el fabricante, suelen estar hechas de plata, estaño o cobre.
Los más comunes se denominan platillos vieneses. También existen los denominados platillos franceses, que son menos pesados y generan un sonido más claro y agudo, y por último los platillos alemanes, que son los más pesados y por lo tanto generan un sonido más grave y oscuro.
2.- Platillos de batería
En la música popular, la música rock, jazz o el heavy metal, los platillos están presentes como parte de los instrumentos de percusión de la batería. Dentro de los platillos que existen en la batería pueden diferenciarse muchos tipos distintos.
– Crash o platillo de choque
Este tipo de platillos son los más típicos en las baterías y generan sonidos fuertes y explosivos que se usan para acentuar partes particulares del patrón del tambor.
Tienen unas dimensiones que pueden ir desde los 20 a los 60 cm de diámetro, siendo los más típicos los de alrededor de 40 cm.
Generalmente, los platillos de choque se colocan a la izquierda de una batería para diestros.
– Ride o platillo de paseo
El platillo de paseo suele ser el platillo más grande en el típico set de batería y generalmente se coloca a la derecha. Suelen tener un diámetro de 50 cm o mayores.
En este caso los rides tienen un sonido menos explosivo pero más brillante y con más sustain (su sonido tarda más en desaparecer). Es un platillo muy versátil ya que pueden obtenerse distintos sonidos dependiendo de donde se genere el golpeo; si se golpea en la campana el sonido es mucho más agudo y con menos sustain que al golpearse en el arco.
– Hi-Hat, Charles, Chaston o Contratiempos
Mientras que los crash y los ride son platillos que se colocan individualmente en un soporte para ser tocados con la baqueta, lo hi-hat son platillos que se colocan por parejas en un soporte con un mecanismo de pedal utilizado para golpearlos entre sí. Se utilizan para reproducir patrones constantes. Su tamaño más común es de 35 cm de diámetro.
– Splash
Este platillo es pequeño, de entre 15 a 30 cm y se suele usar para efectos especiales de percusión o para dar acentos. Son platillos finos, con poco sustain y volumen.
– China
Este tipo de platos son fácilmente reconocibles porque su borde está ligeramente volteado hacia arriba y la forma de su campana es más parecida a un cilindro que a una esfera. Tienen un tono explosivo, más sucio que los platillos de choque.
Historia y origen de los platillos
El platillo musical es un instrumento de percusión muy popular en la música contemporánea. Es originario de Turquía y se cree que fue inventado en el siglo XVII.
Inicialmente, el platillo era utilizado con fines militares, para anunciar la llegada de los soldados o para marcar el inicio de una batalla. Con el tiempo, los músicos comenzaron a utilizar el platillo en sus composiciones, debido a su sonido vibrante y penetrante.
A mediados del siglo XIX, los fabricantes de instrumentos musicales empezaron a producir platillos de diferentes tamaños, espesores y tonalidades, lo que permitió a los músicos explorar una gama más amplia de sonidos y efectos.
En la década de 1920, el platillo se convirtió en un elemento esencial en la música jazz, y desde entonces ha sido utilizado en una gran variedad de géneros musicales, incluyendo el rock, el funk, el hip hop y la música electrónica.
Hoy en día, el platillo sigue siendo una parte fundamental de la música moderna y es uno de los instrumentos más utilizados en todo el mundo.