El bandoneón es un instrumento musical de viento, libre (o de lengüetas libres) a fuelle, pariente de la concertina (en alemán konzertina), de forma rectangular, sección cuadrada y timbre particular. Su nombre original en alemán es bandonion, pero su castellanización en el Río de la Plata estableció la palabra «bandoneón» para denominar al instrumento en español. El bandoneón utiliza botones en lugar de teclas, por lo que se habla de botoneras en lugar de teclados. Los botones están hechos de galatita.
Técnicamente, el bandoneón posee botonera cuádruple, ya que cuando se abre el fuelle cada botón oprimido genera un tono y cuando se cierra el fuelle el mismo botón emite otro tono. Por lo tanto, es necesario aprender la ubicación de 71 tonos abriendo el fuelle y otros 71 cerrándolo.
HISTORIA DEL BANDONEON
El bandoneón fue creado en Alemania como un órgano de iglesia portátil para la tarea de evangelización. Por esa razón tiene los botones ordenados de tal forma de facilitar la ejecución de las canciones evangelistas, por lo que resultan muy «desordenados» a la hora de tocar una escala, por ejemplo.
Entre las más reconocidas fábricas de bandoneón se encuentran las de la dinastía Arnold. En 1864 Ernst Louis Arnold (de Carlsfeld) adquiere la fábrica de Carl Friedrich Zimmermann y comienza la producción de bandoneones E. L. A (Ernst Louis Arnold). Cuando éste se retiró en 1880, uno de sus hijos varones (Ernst Hermann Arnold) se hizo cargo de la empresa.
Ernst Louis Arnold murió en 1910. Al año siguiente Paul y Alfred (otros dos hermanos de Ernst Hermann Arnold) abrieron su propia fábrica en el mismo pueblo de Carlsfeld.
Actualmente el bandoneón se sigue fabricando tanto en Alemania como en el resto del mundo de manera industrial y artesanal.